Esa es la primera apreciación que tienen la esposa,  cuando ven que su marido ha dejado de ser el mismo cariñoso de antes.
Comienzan a preocuparse día a día. Por la mente de la esposa afligida pasan un sinnumero de "probabilidades" pero todas ellas bajo el título de: "hay otra en la vida de mi marido"
Pasan los días y noches y ella seguirá pensando lo mismo. Tratarán de ocultar su preocupación,  pero llega a un momento crucial: "Contárselo a su mejor amiga"
Normalmente este tipo de "amigas" les gusta dar el consejo que la persona aftribulada quiere escuchar y las primeras palabras "sabias" que le dan a la esposa acongojada son : "Definitivamente, tu esposo debe tener una amante"
Ese es el detonante que la esposa estaba esperando sentir para explotar ante su marido y reclamarle con fuerza pero, falta la pregunta complementaria: 
¿Qué hago ó cómo se lo digo a mi esposo?
En estos momentos la "amiga" se convertirá en el mejor confidente de esta esposa confundida y le contesta:
Habla con él cara y cara y decile que decida  "O tu amante o yo que soy tu esposa" Inmediatamente después preparás tus maletas y te venís  a mi casa, yo te doy posada mientras el "sinverguenza" se decide.
Acto seguido, la esposa se arma de valor y discute con su esposo, lo corre de la casa, ella prepara sus maletas y se apresta a irse donde su "gran amiga" que gracias a ella "pudo abrir los ojos"

De esa manera, se han destruído y continúan destruyendose muchos hogares.
Y todo esto sucede porque
en primero lugar, algunas esposas (por no decir muchas) le  dan rienda suelta a sus temores y a su imaginación  y éstas, toman  el control de sus nervios y las hacen  caer en insteria, ansiedad y depresión.
Y en segundo lugar, porque no hablan directa e inmediatamente con sus esposos para  delusidar de inmediato cualquiera que sea la situación,  porque inclusive, puede ser producto de una mala impresión de parte de la esposa,  y  lo ha estado manejando  de la peor manera.
No quiero decir con esto, que no es posible que exista alguna infidelina verdadera en algunos de los casos, pero aún así, se debe hablar primero con el esposo. Si en verdad está teniendo alguna aventura amorosa, él dará muestras indirectas de ese error y entonces será más facil enfrentarlo.